Madeira
Esta isla portuguesa del Atlántico ofrece un sinfín de actividades en un territorio verde y azul en el que disfrutar de la naturaleza. Mínimo, para disfrutar al máximo te recomendamos reservar una semana para descubrir todo lo que Madeira puede ofrecerte.
Es conocida por ser la tierra de Cristiano Ronaldo, pero esto es sólo una simple anécdota. En apenas dos horas y media se llega de Madrid a este paraíso de aguas cristalinas y una gastronomía deliciosa.
Vuelos a Madeira
Iberia y la aerolínea portuguesa TAP cubren la ruta a Madeira cada semana.
El aeropuerto de Madeira es uno de los más peligrosos y complicados del mundo ya que a la hora de aterrizar el fuerte viento que sopla en esa zona de la isla ocasiona fuertes turbulencias. Por esta razón solo los pilotos muy experimentados pueden aterrizar en él.
Hoteles en Madeira
Al tratarse de una isla muy turística, Madeira cuenta con una variada oferta hotelera. La mayor parte de los alojamientos se encuentran en Funchal, la capital. La zona tiene un enclave idóneo para poder visitar los atractivos turísticos de la isla y la ciudad es muy activa y con todo tipo de servicios.
Alquiler de coche en Madeira
Madeira es una isla digna de conocer de norte a sur y de este a oeste. Tiene una orografía montañosa que obliga a conducir de manera lenta, paciente y concentrada. Aún así, nuestra recomendación es alquilar un coche para moverte con total libertad y conocer todos los rincones. Los maderienses conducen bastante bien y no hay excesivo tráfico en las carreteras, incluso en verano.
Mejor época para ir a Madeira
Madeira tiene un clima realmente agradable durante todo el año. Pese a su cercanía a las Islas Canarias, tiene un clima bastante diferente ya que su carácter montañoso hace que atraiga más nubes. Durante los meses de invierno, otoño y primavera las precipitaciones son muy abundantes. Durante el verano se reducen bastante. Gracias a esto, la vegetación de Madeira es realmente rica. Los veranos no son demasiado cálidos, por lo que es el periodo idóneo para disfrutar al máximo de la isla, se pueden realizar rutas de senderismo y disfrutar de sus aguas.
Gastronomía de Maderia
El plato luso por excelencia, el bacalao, tiene poca presencia en la isla. Una de los platos estrella son las lapas, que se pueden comer solas o como acompañamiento de pez espada (espada con lapas).
Para los aficionados de la carne, están las espetas. Se trata de grandes pinchos morunos de carne de vacuno o de pollo. Las más tradicionales se presentan con una espada de madera, pero cada vez es más frecuente que seán de acero. En lugar de colocar la espeta en un plato, se sirve en la mesa colgada de una especie de percha para que quede en posición vertical. Colocan un plato justo debajo para ir sacando uno a uno los trozos de carne.
Si buscas algo dulce, sin lugar a dudas destaca el bolo de mel, un pastel de frutos secos y miel de color marrón.
Qué ofrece Madeira
Senderismo
La isla es un paraíso para los amantes del senderismo. Cuenta con un buen número de rutas muy atractivas que se adentran en la exuberante laurisilva de la isla.
Playas, calas, piscinas naturales
Madeira, como buena isla, permite disfrutar del baño en aguas cristalinas y, por qué no decirlos, frescas del Atlántico. No encontrarás grandes playas para tirarte en la arena y disfrutar del sol, básicamente poque no hay playas de arena y segundo porque el sol no brilla con tanta fuerza como lo puede hacer en las Islas Canarias.
Existe una excepción: La Isla de Porto Santo. La seguna isla más grande del archipiélago posee una larga playa de arena.
Además hay un gran número de piscinas naturales, playas de guijarros, acantilados aptos para el baño.
Pueblos
En Madeira hay pueblos llenos de tradición y encanto como Santana y Camara de Lobos.
Todo lo que no puedes perderte
Funchal
La capital de Madeira cuenta con una población de 120.000 habitantes de los 260.000 que habitan en todo el archipiélago. La ciuad merece una parada para perderte en sus laberínticas callejuelas calzadas de adoquines, puertas decoradas por artistas locales, casitas bajas y un casco histórico cargado de ambiente nocturno.
En esta pequeña ciudad se concentran muchos de los atractivos que esconde Madeira. Te recomendamos que no te pierdas:
Forte de Santiago
Una vez abandonas las callejuelas de Funchal verás una construcción en el paseo marítimo que destaca por su arquitectura antigua. Se trata de una fortaleza de defensa del puerto del siglo XVII que mantiene la seña de identidad de la capital. Funchal sufría muchos ataques de piratas y corsarios, y por eso se edificó este forte. De color amarillo, alberga el Museo de Arte Contemporáneo.
Además, si te apetece disfrutar de la gastronomía de la isla en este mágico lugar, hay un restaurante en el interior, eso si, te recomendamos reservar.
Monte: teleférico y carreiros.
Esta es una experiencia auténtica que no te puedes perder. Se trata de subir en teleférico a la población de Monte, donde tendrás una vista panorámica de Funchal expectacular alcanzando unos 560 metros de altura. Visitar los Monte Palace Tropical Garden, uno de los jardines botánicos más bonitos del mundo y acabar la excursión descendiendo en los famosos cestos de mimbre ¿te atreves?
Monte Palace Tropical Garden
Este precioso jardín cuenta con más de 100.000 especies de plantas y es un punto imprescindible para disfrutar de la belleza natural que ofrece Madeira.
Mercado de Lavradores
Se trata de un mercado creado originalmente para la venta de flores. En la actualidad se vende fruta, hay una lonja de pescado y además encontrarás mas productos típicos en este mercado lleno de sabor y color. El clima subtropical de la isla hace que la oferta de frutas y verduras sea muy amplia y variada.
Rua de Santa Maria
La zona vieja de Funchal es la parte con más encanto de la ciudad y la Rua de Santa María es la calle principal. Es una calle llena de restaurantes, tiendas y arte urbano con un ambiente del que disfrutar sin lugar a dudas.
Jardín Botánico
Ubicado en una mansión señoria, la Quinta do Bom Sucesso, el jardín tiene una situación privilegiada con una enorme terraza con vistas al mar.
Catedral de Funchal
Se trata de uno de los edificios más importantes de Madeira. Es uno de los pocos edificios que están intactos desde la colonización portuguesa de la isla.
Bodega de Blandy´s
Es una de las bodegas más famosas. Elaborando vinos desde comienzos del siglo XIX aquí podrás catarlo y aprender cosas sobre su elaboración.
Porto Moniz
Porto Moniz es una de las ciudades más pintorescas que visitar en Madeira. Está ubicada en el noreste de la isla y en ella encontrarás las maravillosas piscinas naturales de Porto Moniz.
Estas piscinas se llenan cada día con agua del már transparente. Están totalmente adaptadas al turismo, en la zona hay tumbonas, mesas y zonas destinadas a colocar la toalla para disfrutar y relajarte en este lugar paradisiaco.
Además de las piscinas naturales puedes visitar algunas playas y miradores como el Miradouro da Santa.
Porto Santo
Porto Santo es una isla vecina de la isla principal. Es la única que cuenta con una playa de arena de 9 kilómetros de longitud.
Porto Santo es una visita obligada para disfrutar de un día de relax. Puedes visitar las calas de vila Baleira, hacer una ruta senderista que lleva al Pico do Castelo y termina descansando en la maravillosa playa de Porto Santo relajado y disfrutando de sus transparentes aguas.
Para llegar a Porto Santo puede hacerlo en uno de los ferris que salen de Funchal a diario. El trayecto dura unas dos horas.
Santana
Santana es la segunda ciudad más grande de Madeira y cuenta con la distinción de Reserva de la Biosfera de la Unesco desde el año 2011. Aquí podrás disfrutar de las tradicionales «Casas de Santana«. Se trata de unas vivendas con tejado de paja en forma de «v» invertida y con coloridad ventanas y puertas que estan esparcidas por todo Santana. También puedes verlas en el Parque Temático de Madeira donde aprenderás sobre la historia y las tradiciones del archipiélago.
Además de este atractivo, te recomendamos que hagas el sendero de Caldeirao Verde. Una senda apta para cualquier persona. Tiene una duración de unas 4 o 5 horas mágicas a través de un bosque de laurisilva que te transportará a un cuento encantado.
Cámara de lobos
Este puebo te conquistará nada más llegar. Aquí podrás pasear por su barrio pesquero y admirar el colorido de las embarcaciones y sobre todo, visitar el Cabo Girao, el segundo acantilado más alto del mundo, y el primero de Europa. Alli se ubica un mirador desde el que desafiar el vértigo y obtener unas impresionantes vistas.
Machico
Machico es la segunda ciudad más poblada de la isla. Aquí encontrarás varios edificios en perfecto estado de conservación que merecen la pena visitar: la Iglesia Matriz de estilo manuelino, la Casa de Capela, Fuente de Sao Roque y los fuertes de Nossa Senhora do Amparo y Sao Joao Bapista.
Además por la zona hay varias playas, una de ellas la única con area (artificial) de la isla, la praia da Banda Além.
Si te gusta el senderismo, desde Machico salen muchas de las más expectaculares: Canical, Nova, Castelejo…
Grutas de Sao Vicente
Las Grutas de Sao Vicente es el lugar idóneo para entender el origen volcánico de la isla. Los tubos de lava se originan con una erupción que tuvo lugar hace 400.000 años, llegan a más de 700 metros bajo tierra y tienen una longitud de más de 1.000 metros. Podrás pasear por el centro de la tierra y disfrutar de las estalactitas y las acumulaciones de lava para luego aprender más sobre este proceso en el Centro Vulcanismo.
Excursión ballenas y delfines
Gracias a su posición geográfica, en el archipiélago se pueden encontrar hasta 28 especies de cetáceos. Los has habituales son: el delfín común, el delfín mular, el delfín pintado, el cachalote y el calderón tropical. Es relativamente fácil verlos si te montas en un barco, ya que ellos adoran el movimiento y es muy habitual que sigan la proa del barco. Hay una excursión muy recomendable a las Islas Desiertas. El archipiélago se compone de tres islas: Ihleu Chao, Deserta grande y Bugio.
Canical
En el destino de Machico se encuentra la parte más volcánica de la isla. Canical es una localidad con encanto que hace muchos años fue un puerto ballenero. Ahora podrás disfrutar de este aspecto de Madeira en el Museo da Baleia.
Te recomendamos realizar la ruta de unas tres horas que llega al mirador de la Bahía d´Abra.
Y para terminar, tras el cansancio de la caminata, descansar en la praia de Canical, de arena negra y aguas perfectas para el baño.
Y hasta aquí nuestra ruta por la maravillosa Madeira, esperamos que os haya gustado.
¡Hasta la proxima viajer@s!