Si has llegado a este artículo, probablemente esté en tus planes de un futuro no muy lejano hacer el camino de Santiago. Sin embargo, lanzarse a una aventura así puede venir con un número bastante alto de dudas e incertidumbre. ¿Qué llevo en mi mochila? ¿Cuántos días debería ir? ¿Necesito entrenar antes de hacerlo?. Bueno, no te preocupes más por eso porque en este artículo te voy a explicar de manera concisa los puntos más importantes para saber cómo hacer el camino de Santiago sin morir en el intento.
Este tema es probablemente el primero que se nos pasa por la cabeza, sobretodo porque puede involucrar algunos meses antes de hacer el camino. Entonces ¿es necesario entrenar específicamente para hacer el camino de Santiago? Bueno, pues depende.
Obviamente hay muchos factores a tener en cuenta para contestar a esta pregunta empezando por valorar tu edad, tu salud tu condición física actual. De todas formas, es importante aclarar que no existe una manera correcta de hacer el camino y que lo mejor es adaptar tu ruta, duración y dificultada tus condiciones personales. Sin embargo, en lineas generales te diré que si que es conveniente prepararte físicamente para hacer el camino, y la razón es simple: no estamos acostumbrados a caminar tantos kilómetros y, sobretodo, a hacerlo varios (o muchos) días consecutivos, por lo que nuestro cuerpo agradecerá una preparación previa para esto.
No hace falta volverse locos tampoco, con empezar a salir a hacer algunas caminatas al aire libre de forma periódica 2 o 3 meses antes de realizar el camino será suficiente. Si puedes, cuando se vaya acercando la fecha, intenta alargarlas un poco más y/o cargar con algo de peso (si vas a llevar la mochila contigo cuando realices el camino), así como realizar alguna ruta con un poco más de desnivel para ir acostumbrándote a la realidad del camino.
Tip:🥾🥾 Empieza a utilizar el calzado que vayas a llevarte desde el día 1! te ahorrarás sufrimientos innecesarios en el Camino 🥾🥾
Directamente relacionado con el consejo que te acabo de dar está el tema de los pies. Probablemente durante el camino sea una de las etapas de tu vida en la que más importancia les des y descubras muchas técnicas y trucos para cuidar de ellos como se merecen.
Sin duda alguna, lo más importante durante tus días de caminata serán un buen calzado, calcetines apropiados y toda la ventilación posible. No olvides llevar un calzado que ya esté acostumbrado a tus pies, te evitarás rozaduras y heridas innecesarias y lo agradecerás a lo largo de los días. Para después de la caminata diaria y dejar descansar esos cansados pies te recomiendo que lleves unas chanclas o sandalias cómodas, que dejen los pies lo más expuestos posibles para que respiren y dejen de sufrir por unas horas.
Además de esto, es muy importante que los mimes y trates bien todo el camino. Haz las paradas y descansos necesarios y descálzate siempre que sea posible para dejarlos respirar, masajéalos siempre que puedas y en cuanto notes que te está saliendo alguna ampolla o herida, ponle remedio con alguna crema o parches tipo Compeed.
Tip: 🥾🥾 Antes de salir por las mañanas, aplica una capa generosa de vaselina en tus pies, sobretodo en las zonas que tienden a sufrir más rozaduras. 🥾🥾
Al igual que cuidar tus pies constantemente mientras realizas el Camino de Santiago, tus piernas, tu espalda y tus hombros serán una parte crucial de la experiencia. Las piernas se llevan gran parte del esfuerzo y el cansancio de las horas y días caminando y, si no las cuidamos como deberíamos en el proceso, nuestra espalda y cuello sufrirán las consecuencias.
Es prácticamente indispensable dedicarle un rato al final de cada día al cuidado y estiramiento de nuestro cuerpo, centrándonos especialmente en las piernas, cuello y espalda. No hace falta que hagas nada exagerado, simplemente establece una rutina sencilla que cubra todos los músculos y relájate. (puedes utilizar uno de los cientos de videos de rutinas completas de estiramiento que puedes encontrar en YouTube). Para mantener tu espalda en estado óptimo, también es muy importante que escojas bien tu mochila y, sobretodo, la lleves bien puesta mientras caminas.
Los estiramientos no deben limitarse solo al final de cada día, sino que debe ser algo que hagas de forma activa durante tus etapas y que aproveches cualquier descanso para hacer, sobretodo las piernas. No implica un gran esfuerzo y, créeme, te lo agradecerás a ti mismo, sobretodo según vayan pasando los días.
Si tu plan del día es ponerte a caminar por horas y recorrer unos 20 kilómetros en cuestión de horas, lo último que vas a querer es que la comida te esté dando vueltas en el estómago. Durante tus rutas, lo más recomendable es que la comida más «pesada» del día la realices a la hora de cenar, desayunes en condiciones pero sin pasarte y que durante el día injieras alimentos ligeros y energéticos, para poder disponer de la energía suficiente para seguir avanzando pero sin que la digestión juegue en contra tuya.
También es super importante que te mantengas hidratado durante toda la experiencia, lleva agua siempre contigo (en Galicia podrás beber agua del grifo sin ningún problema en cualquier sitio) y no esperar a estar sediento para beber, ya que favorecerá a generar esa sensación de agotamiento tan fácilmente evitable.
Para una aventura como hacer el Camino de Santiago, que supone un gran esfuerzo físico, no podemos tirar nuestro equipaje necesario dentro de cualquier mochila y de cualquier manera, ya que las consecuencias las vamos a pagar nosotros mismos.
A la hora de escoger nuestra mochila, y sobretodo si tienes que comprarte una, dedica tiempo a buscar la que más se adapte a ti y tus necesidades. Lo más importante de la mochila va a ser que cuente con soporte de cadera, ya que esto ayudará a reubicar el peso de la mochila de una forma mucho más uniforme y hará que tus hombros y cuello sufran menos a lo largo de los días.
Por otro lado está el decidir QUÉ llevarte en la mochila y la respuesta es sencilla: lo necesario y YA. una vez hayas decidido qué es lo necesario, vuelve a revisarlo y probablemente aún hayas cogido cosas que realmente no hagan falta. En un viaje como el camino de Santiago, cada kilo de más en tu mochila juega un papel muy poderoso y que puede empeorar tu experiencia si no tienes cuidado.
Esto es lo que yo llevaría en mi mochila:
- Ropa cómoda, la más cómoda que tengas. Prendas prácticas, a poder ser que sequen rápido y para poder vestirte por capas, y poder ir quitándotelas según avance el día y haga menos frío. No tienes que llevarte 200 mudas, podrás ir lavándolas por la noche en los albergues y llevarlas secando al día siguiente colgada de tu mochila.Ropa interior y calcetines acolchados. Lo mismo aplica que con la ropa; menos es mejor.Botas de caminar, un calzado abierto tipo sandalias y unas chanclas de ducha.Gafas de sol, gorra y crema solar.Saco de dormir y tapones en caso de que te alojes en alberguesNeceser con los básicos de aseo y una toalla de microfibras.Un botiquín con lo indispensable, sobretodo para los pies, ya que siempre podrás ir a una farmacia por el camino. Mis básicos:Apósitostiritasvendasagujasvaselinaunas tijeras pequeñascrema hidratante.Una botella reutilizable ya que, como te dije más arriba, el agua será potable en gran parte del camino, al menos en Galicia.¿Bastones telescópicos y paraguas? Ahora hablamos de ellos!
Por ultimo quiero mencionar el detalle del bastón y del paraguas, dos elementos que según a quien le preguntes, te dirán que son (o no) necesarios. Yo soy de las primeras. Los bastones te serán de gran ayuda durante todo el camino: para aligerarte peso en las cuestas hacia arriba, ayudarte en las zonas llanas y salvar tus rodillas en las bajadas. Son ligeros y los plegables puedes guardarlos fácilmente en tu mochila cuando no los utilices.
El paraguas también es un elemento indispensable, tanto para la lluvia como para el sol, de hecho, de la lluvia lo que mejor te va a salvar será un chubasquero (en Galicia a veces llueve «de lado»). Si puedes encontrar un paraguas plegable y anti-viento, ¡perfecto!
Si sigues todos estos consejos que te he compartido hoy, te aseguro que estarás preparado para disfrutar del camino. Sin embargo, recuerda que el Camino de Santiago es una experiencia personal y para disfrutar a tu manera, no existe una forma correcta para hacerlo. Tómate tu tiempo, planea y organiza según tus necesidades y disfruta el proceso.
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Espero que te sea útil este artículo y, como siempre, nos vemos pronto viajero!
Espero que te sirva de ayuda mi artículo y ¡buen camino!