Qué hacer en Marsella: 5 mejores cosas que ver

Si estás leyendo este post será porque tienes pensado viajar a Marsella, o al menos está en tus planes. La verdad es que Marsella es una de las ciudades más importantes de Francia, y posiblemente la ciudad puerto más importante del país. Aunque no sea tan visitada como París o Lyon, Marsella es una ciudad muy turística y con muchísimas cosas interesantes que ver. Personalmente he estado en la ciudad 3 veces, pasando con un crucero por el mediterráneo. Y la verdad es que me encanta. Aquí voy a explicarte, en base a mi opinión, cuáles son las 5 mejores que hacer y ver en Marsella.

1. El Puerto Viejo, lo más característico que ver en Marsella

Vistas de Marsella

Sin duda alguna, el Puerto Viejo es la zona más importante y característica de Marsella que visitar. Conocido por los locales como Vieux Port, era antiguamente el principal motor económico de la ciudad. Desde la época griega ha sido uno de los puertos marítimos más importantes de toda Europa. Si te animas a madrugar, aún puedes observar a primera hora la venta de pescado fresco entre pescadores y compradores.

Hoy en día es un atractivo turístico muy agradable que ver en Marsella. Destaca sobretodo en la época de verano, cuando el clima hace que el paseo sea 100% mediterráneo. Además, durante las distintas épocas del año es habitual que se instalen exposiciones de arte puntuales, así como los mercadillos de invierno de Navidad. Por eso realmente cualquier época del año es buena para visitar Marsella y su Puerto Viejo.

El Vieux Port es en la actualidad un puerto deportivo muy pintoresco y concurrido. Además del paseo por el litoral admirando la enorme cantidad de barcos que encontraremos, también podemos encontrar muchísimos restaurantes y hoteles donde descansar, ya que la zona del puerto se ha convertido en una de las más turísticas de Marsella. Destaca también el Faro de Santa María y el llamativo Ayuntamiento Mairie de Marsella.

2. Catedral de la Major, la iglesia más bonita que ver en Marsella

Vistas de la catedral desde las calles

La Catedral de la Major es la Catedral principal de la ciudad, conocida como la Catedral de Marsella o La Major a secas.
El sorprendente edificio tiene un estilo romántico que recuerda a Oriente, totalmente único en su género en Francia. Fue construida en el siglo XIX y tiene un tamaño bastante considerable, comparable al de la Basílica de San Pedro en Roma. Al ser una de las iglesias más grandes de Francia, en su interior se tiene la capacidad para acoger hasta 3.000 personas. Está localizada a las afueras del centro de la ciudad, entre el Puerto Viejo, Le Panier y La Joliette.

Recuerdo la primera vez que vi la iglesia desde una pequeña plaza cercana donde nos dejaba el bus lanzadera del crucero. Desde ahí, avanzando por la misma calle, la basílica se ve impresionante, destacando entre las fachadas de los edificios. Su tamaño es enorme y personalmente creo que es muy impresionante. Es una joya arquitectónica que puede verse desde el puerto, por lo que desde que se construyó en el siglo XIX ha sido un símbolo representativo de la ciudad de Marsella.

La iglesia puede visitarse todos los días con un horario que va desde las 8 de la mañana hasta las 20:30 de la tarde. El precio de la entrada es gratuito, por lo que es muy recomendable y una de las mejores cosas que hacer en Marsella.

3. Rue de la Republique, la avenida más importante de la ciudad

Plaza con Tio Vivo en Rue de la Republique

Anteriormente conocida como la Rue Impériale de Napoleón III, la Rue de la Republique es una de las calles más importantes de Marsella. Con sus 1,5 km de longitud, conecta el Puerto Viejo con los puertos nuevos de La Joliette. Los edificios que encontramos son de estilo haussmaniano y con un ambiente muy bohemio.

Es una calle que perfectamente podemos complementar con la visita al Puerto Viejo, ya que desde aquí empieza directamente la calle y es justo aquí al principio, donde podemos encontrar la mayor vida social y cultural de la calle. Muchísimas tiendas y restaurantes donde podremos pasear por todo el tiempo que deseemos.

La Rue de la Republique es una muy buena opción de alojamiento, estando en prácticamente el centro de la ciudad y muy cerca de los principales atractivos turísticos de la ciudad. No obstante, has de tener en cuenta que los precios serán más elevados precisamente por tener esta característica.

4. La Basílica de Notre-Dame de la Garde

Interior de la basílica

Después de la Catedral de Marsella, Notre-Dame de la Garde es probablemente el lugar de culto más importante de Marsella. Podríamos decir que al igual que el Puerto Viejo es el principal atractivo característico de la ciudad, también lo es la imagen de la Bonne Mère («la buena madre» en francés) en lo alto de una colina, perfectamente visible desde el mismo puerto.

Efectivamente, la basílica se encuentra a 162 metros de altura, situado al sur del Puerto Viejo. Aunque antiguamente se llegaba a la basílica a través de un funicular, hoy en día la forma de acceder a ella es a través de unos pequeños trenes turísticosque cada 30 minutos conecta el puerto con lo alto de la colina, a través de unas carreteras serpenteantes que nos permitirán obtener unas vistas diferentes de Marsella desde ángulos únicos.

Una vez llegamos a la plaza de la basílica, lo primero que descubriremos es que desde aquí las vistas son espectaculares. Probablemente sean las mejores vistas de Marsella. Además es una plaza con cierto ángulo panorámico, por lo que desde aquí podremos ver casi todos los puntos y monumentos de la ciudad desde la altura.

En cuanto a la basílica, sin duda resalta con un estilo romántico-bizantino, recubierta de un resáltante mármol y pórfido de origen italiano. La estatua de bronce de la Virgen con el niño Jesús destaca en lo alto del campanario de la Iglesia, protegiendo a todos los habitantes de Marsella desde hace lo alto de la ciudad.

5. El Palais Longchamp, la visita imprescindibles que hacer en Marsella

Exterior del Palacio Longchamp

Personalmente, este es mi monumento favorito de Marsella. Recuerdo andar por la parte trasera del palacio, una zona verde muy agradable por la que pasear, y llegar a la zona del arco del palacio. Desde ahí, bajamos las escaleras laterales hasta llegar a prácticamente la avenida peatonal, girarnos a ver el palacio, y quedarnos sorprendidos contemplando las vistas durante mucho tiempo. En mi opinión, el Palacio Longchamp es de lo más bonito que ver en la ciudad y sin duda una de las visitas que hacer en Marsella.

El palacio abrió sus puertas el año 1869, con el objetivo de celebrar el fin de los problemas que la escasez de agua provocaba en toda la ciudad de Marsella. Estos problemas fueron solucionados gracias a la construcción de obras de ingeniería que permitían transportar el agua del río Durance a Marsella a través de canales y tuberías subterráneas.

Así, el arquitecto Henri Jacques Espérandieu se encargó de construir el palacio al final de la avenida Longchamp, en el barrio de les Cinq Avenues. El palacio quiere simbolizar la felicidad del fin de este problema grave y quiere expresarse como una oda al agua , así como a la fertilidad y abundancia. Estas se ven reflejadas en las distintas estatuas y detalles que podemos encontrar alrededor del palacio.

En la actualidad, el Palacio Longchamp es el conjunto que reúne el Museo de Historia Natural, el Museo de Bellas Artes, el observatorio y el jardín botánico que se encuentra en la zona posterior.

Este ha sido nuestro top 5 de mejores cosas que hacer en Marsella. ¿Qué te ha parecido? Has estado en la bella ciudad francesa? Recomendarías alguna visita más? ¡Cuéntanos en los comentarios, te leemos!

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